viernes, 11 de mayo de 2018

¿Salimos de la farmacia con el paciente?

Desde nuestro sector tenemos cierta regulación importante a tener en cuenta, teniendo en cuenta las diferentes administraciones autonómicas se hace más complicado quedar en un criterio común, aunque considero que dentro de la oficina de farmacia ha de imperar el sentido común.

La farmacia comunitaria es un espacio en el que el paciente/consumidor acude por un consejo, por una opinión de un experto en diversos campos siempre orientados con la salud o su prevención. La sociedad ha evolucionado y demanda cada vez más temas de salud en Dr.Google. ¿Y por qué no acudir al terreno y proporcionar este conocimiento "fuera de la oficina de farmacia"?


Dependiendo del tipo de oficina de farmacia, región y motivaciones personales sería muy importante tener en cuenta estrategias para poder acercar la figura del farmacéutico a eventos deportivos, de salud, en sectores de tercera edad, colegios, empresas.... El objetivo siempre será fomentar el buen consejo farmacéutico con rigor, veracidad y con el único interés de que el sector garantice que la información que exista sobre salud está certificada por profesionales suficientemente informados, dejando a un lado posibles informaciones en blogs u otras webs en las cuales no existe una comprobación profesional.

¿Cómo podriamos hacerlo?
  • Identificar en que somos especialistas: Cada farmacia somos especialistas en un tema, y teniendo en cuenta nuestra idiosincrasia, intereses, proveedores... podremos saber que temas somos o nos gustaría ofrecer ese plus en nuestro consejo farmacéutico
  • Identificar población target: Dependiendo de lo anterior hemos de definir, al menos al principio, un sector de población (no tiene porque ser por edad) para empezar a difundir y trabajarlo.
  • Tener claros los conceptos o temas a tratar: Sin ser ambiciosos, hemos de asegurar pocos temas para asegurar que todo nuestro esfuerzo va dirigido en un solo camino.
  • Buscar colaboradores en nuestra ciudad: Podríamos tener empresas afines u otros profesionales (médicos) que quieran colaborar o ayudarnos en aras de que el paciente pueda ver una interacción deseada y fructífera. 
  • Ponerlo en práctica: Lo más difícil pero lo más apasionante es ponerlo en práctica. Una vez haya pasado, deberíamos sentarnos y ser críticos para poder mejorar en una siguiente ocasión

Cuando tengamos claro nuestra hoja de ruta, hemos de asegurarnos con las autoridades colegiales y sanitarias no incumplir la legalidad actual, (teniendo en cuenta la autonómica y nacional), y dejar claro nuestro objetivo, que ha de ser el fomentar la atención farmacéutica o ayudar a que sea más evidente y directa que en el mostrador.

¡Demos una lección de lo que l@s farmacéuticos lo valemos!